• Skip to main content
  • Skip to primary sidebar

AULA VIRTUAL

Miguel Ángel García Gutiérrez

  • Bienvenida
  • Eventos
    • I CAMBIA TU VIDA
    • II CAMBIA TU VIDA
    • III CAMBIA TU VIDA
    • I Congreso de Autores
  • Libro
  • Contacto

Varias

Ley de la atracción: ¿de verdad funciona?

¿Conoces la Ley de la Atracción?

En la vida no atraemos necesariamente aquello que queremos, sino más bien aquello en lo que pensamos, aquello en lo que creemos, aquello que esperamos, en lo que nos concentremos y de lo cual hablamos la mayor parte del tiempo.

La Ley de la Atracción dice que cuando una imagen está implantada en la mente, se ponen en funcionamiento fuerzas invisibles, fuerzas que intentan manifestar esa imagen en la realidad.

Es importante conocer estos principios y, sobretodo, aplicarlos en tu día a día.

¿Quieres conocer todos los detalles?

En este artículo voy a contarte en qué consiste exactamente la ley de la atracción y cómo puedes usarla a tu favor.

Así funciona la ley de la atracción

¿Te suena esta frase? “Si sigues haciendo lo mismo que has venido haciendo, seguirás atrayendo los mismos resultados.”

Seguro que habrás observado que cuando eres feliz, estás relajado, te lo pasas bien y haces lo que te gusta, estás inmerso de lleno en lo que quieres, hablas de ello, le dedicas tiempo y sueñas con conseguirlo, de repente, como por arte de magia, aparece la persona, la circunstancia o la oportunidad adecuadas para lograr lo que quieres.

Y, a la inversa, también te habrá ocurrido en alguna ocasión tener la sensación de ir acumulando un problema tras otro, de que apenas estás haciendo frente a una situación complicada, y, ¡zas! te ocurre otra cosa negativa, como si fueras gafe.

De alguna manera todo atrae a su igual, y tendemos a relacionarnos con gente que piensa como nosotros y que tiene nuestros mismos gustos e inclinaciones, gente de nuestro mismo nivel social y cultural.

Cuando tienes algún pensamiento, este ofrece y envía una determinada vibración que a su vez atrae lo similar al mismo; es decir, si tus pensamientos son optimistas, atraerás gente y circunstancias de la misma frecuencia y viceversa en el caso contrario.

No es nada mágico, no es nada esotérico, es simplemente energía.

Todo en el universo es energía, también los seres humanos somos un conjunto de átomos y moléculas que están vibrando a una velocidad que permite que parezcamos sólidos, cuando no lo somos en realidad. Esa energía vibratoria crea un campo magnético a nuestro alrededor.

Es un hecho científico, según Einstein todo es en realidad energía que vibra en diferentes frecuencias.

Nuestro campo magnético es un fiel reflejo de lo que somos. Varía según nuestros pensamientos, nuestras emociones, nuestros miedos, etc. Pero lo que es realmente importante es que atraemos hacia nosotros aquellas vibraciones que son similares a las nuestras. Somos como grandes imanes.

Si me siento continuamente frustrado por no tener lo que deseo, mi campo magnético vibrará en la que podríamos llamar “onda de frustración”, por lo que tendré la tendencia de atraer hacia mí personas o situaciones también frustrantes.

Sin embargo, si vibro en una “onda de alegría”, lo que atraeré a mi vida será mucho más satisfactorio.

Quizá te suena esta situación…

Muchos de nosotros deseamos ser financieramente independientes, sin embargo, pensamos continuamente en que no tenemos el suficiente dinero, en que siempre nos faltará y, en el fondo, no nos creemos capaces de cambiar las cosas.

¿Qué ocurre?

Pues, que nuestro objetivo de conseguir la independencia financiera ocupa el 5% de nuestra mente, pero nuestras frustraciones y nuestros pensamientos negativos, debidos a nuestra actual situación económica, nos ocupa el 95% restante.

Como ya hemos dicho antes, atraemos aquello en lo que pensamos la mayor parte del tiempo, aquello que destacamos, en lo que concentramos nuestra atención, lo que alimentamos, lo que creemos en el fondo.

Parece muy simple, pero también es muy poderoso.

Lo curioso es que todos somos imanes vivientes, todos disponemos de ese magnetismo, y ya lo utilizamos, aunque inconscientemente, de lo que se trata ahora es de utilizarlo a nuestro favor.

La Ley de la Atracción dice que cuando una imagen está implantada en la mente, se ponen en funcionamiento fuerzas invisibles, fuerzas que intentan manifestar esa imagen en la realidad. Una imagen clara que esté implantada en la mente lleva consigo el poder de atraer lo que sea necesario para completar esa manifestación.

La ley de la atracción trabaja únicamente como inclusión. En otras palabras, no existe ninguna ley denominada «Ley de la exclusión” ni tampoco “Ley de no quiero esto” o “Ley de aléjate de mi vida” y eso significa que a cualquier cosa que le prestes atención, lo estarás incluyendo en tu vida.

3 Pasos para usar la Ley de la Atracción a tu favor

Una vez visto cómo funciona la Ley de la atracción, solo nos queda aprender a usarla a nuestro favor. Para ello puedes seguir estos 3 pasos:

1. Define con claridad lo que quieres

Pon el énfasis sobre tus objetivos, no sobre los obstáculos o sobre aquello que quieres evitar. Lo primero es reconocer en que están enfocados tus pensamientos, si lo primero que te viene a la mente es lo que no quieres, cambia de pensamiento diciéndote: “Vale, esto es lo que no quiero, pero, ¿Qué es lo que quiero de verdad?”

2. Elimina la duda

Puede parecerte algo ilógico creer en tus objetivos cuando no hay nada que te garantice conseguirlos. Pues, sí, es ilógico, sin embargo, es bien poderoso. Decide que sí vas a conseguir tus objetivos, aunque no sepas cómo. Hazlo como un acto de autoafirmación. Deja ir toda clase de resistencia y cree que lo que quieres vendrá a ti, simplemente porque es lo que quieres.

3. Eleva la vibración

Ahora es importante sentirte bien con lo que quieres, para ello vas a elevar la vibración agregando sentimientos a tus pensamientos.

Visualiza con todos tus sentidos.

Si, por ejemplo, desear ganar un premio de literatura, puedes visualizarte como en las películas, sentado en un puesto de honor, verte levantándote y subiendo al escenario a recibir el trofeo, etc. Pero también puedes sentir esa experiencia como si fuera real: tocando el trofeo y sintiendo su tacto frío, oliendo el perfume de las flores de la sala, oyendo los aplausos de los asistentes, sintiendo los abrazos de felicitación de tus amigos y familiares, etc.

Además de visualizar tu objetivo, vívelo, vibra con él.

Y, además…

  • Rodéate de tus sueños y metas, sumérgete en ellos.
  • Ocupa tu vida y tu pensamiento con tus metas, de tal manera que quede muy poco espacio para tus dudas, temores y frustraciones.
  • Llena tu cuaderno de sueños y metas.
  • Compártelos con tus seres queridos.
  • Rodéate de personas con objetivos similares.
  • Lee libros que te motiven e inspiren.
  • Lee biografías de personas que han conseguido objetivos similares a los tuyos.
  • Cuelga a tu alrededor fotos y dibujos que te recuerden lo que persigues.
  • Asiste a cursos y conferencias.
  • Viaja.

Cuando te descubras pensando en tus problemas y obstáculos, detén esos pensamientos y sustitúyelos por tus metas.

Haz que te sientas tan rodeado de todo aquello que deseas que conseguirlo sea inevitable para ti.

Así que ahora te toca a ti. Cuéntame en los comentarios como lo llevas y si te ha resultado útil este artículo.

Y si te ha gustado, dale a me gusta y compártelo para poder ayudar a otras personas a encontrar la solución.

¡Fortalece tu compromiso de cambio ahora!

¡Recuerda! Todo empieza en ti.

Cómo detectar tus creencias y usarlas a tu favor

Las creencias que tenemos cada uno de nosotros son muy importantes porque están directamente relacionadas con nuestra actitud, con la interpretación que hacemos de la vida y lo que esperamos de ella. Influyen directamente en nuestras acciones y evidentemente en sus consecuencias.

Las creencias tienen el poder de crear o destruir.

¿Qué creencias tienes tú?

Cuando detectas tus creencias puedes distinguir claramente entre aquellas que te limitan y aquellas que te potencian.

¿Qué es una creencia?

Una creencia es la sensación de total certeza que tenemos acerca de algo. Muchas de nuestras creencias son generalizaciones sobre experiencias vividas en el pasado, no las elegimos conscientemente y, además, una vez hemos adoptado una creencia nos olvidamos de que es una interpretación de la realidad y no la realidad misma.

Como las creencias nos dan seguridad no estamos dispuestos a ponerlas en duda, ya que nos resulta desagradable la sensación de inseguridad. Preferimos buscar todo aquello que confirme nuestra creencia.

Y lo curioso, es que siempre acabaremos encontrando confirmación para cualquier tipo de creencia que tengamos, ya que nos convertimos en especialistas en anular todas aquellas situaciones que están en franca oposición con nuestra creencia.

Nuestras creencias son muy importantes porque están directamente relacionadas con nuestra actitud, con la interpretación que hacemos de la vida y lo que esperamos de ella. Influyen directamente en nuestras acciones y evidentemente en sus consecuencias.

Podemos distinguir entre dos tipos de creencias

  • Creencias potenciadoras: son aquellos pensamientos que te dices a ti mismo/a y que guían tu comportamiento a cosas positivas. Por ejemplo, una creencia potenciadora sería “Yo puedo conseguir este objetivo”. Tener ese pensamiento aumenta nuestra autoestima, nos eleva la confianza y permite que tengamos una alta motivación.
  • Creencias limitantes: son aquellos pensamientos que nos impiden crecer, que no potencian nuestro comportamiento hacia cosas deseables. Por ejemplo, una creencia limitante sería “No soy capaz de hablar en público”. Esta creencia nos hace evitar a toda costa situaciones que impliquen hablar en público porque no nos sentimos capaces. Esto nos limita y nos impide crecer y mejorar.

Las creencias tienen el poder de crear o destruir.

Puedes usar el poder de tus creencias para trabajar a favor de tus metas, o puedes usarlo para destruir tus sueños.

¿Qué prefieres?

Existe un fenómeno que ha sido observado y analizado por la medicina en muchas ocasiones, se llama el “Efecto Placebo”, y es una demostración práctica del poder de nuestras creencias: personas que se toman una pastilla inocua creyendo que se trata de un medicamento reciben los mismos efectos positivos que si hubiesen tomado el propio medicamento.

Lo que nos muestra el efecto placebo es que nuestras creencias conforman nuestra realidad. Por lo que si tu vida no te satisface piensa qué creencias se encuentran en el origen de tus dificultades y sustitúyelas por creencias más constructivas.

Empezaremos por tomar conciencia de nuestras creencias y hacerlas más evidentes llevándolas a la superficie.

Estas son algunas de las creencias limitantes más frecuentes:

  • “Tengo que ser perfecto/a”
  • “Si no espero grandes cosas no me decepcionaré”
  • “El dinero corrompe”
  • “Tengo que merecerme lo que obtengo”
  • “Las soluciones tienen que ser complejas”
  • “Todo lo que sube, baja”
  • “Es que dependo de…”
  • “El dinero es la raíz de todo mal”
  • “No estoy a mi altura” “No soy lo bastante bueno”

Más creencias limitantes serían: “Me resulta difícil”, “Esto no es para mí”, “Me cuesta decidirme”, “Me van a decir que no”, “No me atrevo”, “No tengo tiempo”, “Las circunstancias no me lo permiten”, “Estoy cansado”, “No voy a poder”, “No tengo fuerzas suficientes”, etc.

¿Reconoces algunas de ellas?

Las creencias tienen el poder de influir en el uso que haces de tu potencial.

Si cambias el significado que le das a cualquier suceso, cambiarás también tu forma de sentir, lo que te llevará a un cambio en tu manera de actuar aprovechando mejor tus recursos potenciales, lo que conllevará la obtención de unos resultados más satisfactorios y acordes con tus sueños.

¿Cuáles son las creencias que te limitan a ti?

La cuestión no es plantearte cuál de las dos creencias es la “verdadera”, lo que de verdad ha de importarte es saber cuál de las dos te capacita más y te ayudará a conseguir tus metas.

Solución: Trabaja la Aceptación

“Aquello a lo que te resistes, persiste. Lo que aceptas te libera”.

Es importante la aceptación para sentirnos en paz con nosotros mismos, pero también para cambiar con mayor eficacia los aspectos de nuestra vida que nos van minando.

En lugar de quejarte de lo que no te gusta de tu vida aprovecha los buenos aspectos de cada situación.

La vida es la vida; se trata sólo de algo que está pasando, y todo lo que sucede es instructivo de alguna manera u otra, es lo que va conformando nuestra experiencia vital.

Recuerda que todos los consejos que te traigo todas las semanas requieren de práctica y de tu compromiso para llevarlos a cabo.

Así que ahora te toca a ti. Cuéntame en los comentarios como lo llevas y si te ha resultado útil este artículo.

Y si te ha gustado, dale a me gusta y compártelo para poder ayudar a otras personas a encontrar la solución.

También puedes recibir directamente en tu email herramientas para sentirte bien y expandir tu potencial.

Encontrarás:

  • Consejos exclusivos. Que no encontrarás ni en el blog, ni en el podcast, o en mi canal de YouTube.
  • Ejercicios y retos para acompañarte en tu crecimiento personal a lo largo del año.
  • Ofertas exclusivas de mis cursos, libros y eventos.
  • Webinares gratuitos a lo largo del año donde podrás preguntarme lo que quieras.

Déjate acompañar.

¡Fortalece tu compromiso de cambio ahora!

¡Recuerda! Todo empieza en ti.

Cómo lograr tus metas ¿Vas a por todas?

Objetivos SMART y consecución de metas

Tener metas es la clave para una vida feliz y satisfactoria. Cuando alguien afirma no ser feliz posiblemente sea porque no se ha propuesto un objetivo específico en su vida, sino que se limita a desarrollar una actividad tras otra sin centrarse en nada concreto.

Es fácil caer en la trampa de estar muy atareados, creyendo que avanzamos. Sin embargo, el verdadero crecimiento siempre va unido a la certeza de que tenemos unas metas que nos guían y de que nos dirigimos hacia ellas.

¿Sabes qué es el Sistema de Activación Reticular (SAR)?

Se trata de un mecanismo de nuestro cerebro humano, una especie de sistema automático de consecución de metas.

El sistema de activación reticular se encuentra en el córtex de nuestro cerebro; cuando le enviamos un mensaje relativo a nuestra meta se pone en marcha un proceso que determina aquello en lo que nos vamos a fijar y a lo que prestaremos atención, aumentando nuestra consciencia y alerta ante todo aquello (personas, información y oportunidades) de nuestro entorno que nos ayudará a conseguir nuestras metas.

Por ejemplo, si estás pensando en tener hijos y quieres quedarte embarazada, cuando vas por la calle no paras de ver a mujeres embarazadas. Evidentemente siempre hay una proporción similar de mujeres embarazadas entre la población, pero hasta ese momento no te fijabas en ellas.

Pues bien, el objetivo es utilizar tu SAR para que trabaje a tu favor y te ayude a conseguir tus objetivos.

Para conseguirlo, es necesario tener foco y determinar objetivos SMART para poder avanzar hacia tus metas.

Cómo formular objetivos SMART

Si formulas tus objetivos al estilo SMART aumentarás tu eficacia en un 500%.

“SMART” significa en inglés inteligente y al mismo tiempo es un acrónimo de:

  • Specific – específico
  • Measurables – medible
  • Achievables and Attainable – factible y conseguible
  • Relevant – relevante
  • Timed – acotado en el tiempo

Es importante que escribas en un papel tus objetivos.

Para poder formularlos correctamente, deberás tener en cuenta estas 8 recomendaciones:

1) Sé concreto y preciso, muy preciso. Precisión= claridad=magnetismo y eficacia. Si deseas que tu empresa tenga más éxito, escribe en qué se traducirá dicho éxito (ej. beneficios económicos x, número de clientes z, etc.). Describe, por ejemplo, tu cliente ideal, tu coche ideal, tu trabajo ideal, etc. Si temes equivocarte o limitarte siendo tan preciso, no te preocupes. Definir claramente lo que queremos atraer, atraerá precisamente aquello que necesitamos, incluso si no es exactamente en lo que pensábamos al inicio.

2) Deben ser medibles. Si tu objetivo es “Ganar más dinero”, “Mejorar mi aspecto”, ten por seguro que será muy difícil que signifique algo para tu mente. Debes precisar “Quiero ganar un 50% más de mi sueldo neto mensual en un año”, por ejemplo, o “Quiero perder 3 kilos en 4 meses y hacer 4 veces por semana 15 minutos de ejercicios de flexibilidad”.

3) Escribe tus objetivos en presente, como si ya los hubieras logrado. Cambia el “Quiero…” “Me gustaría…” “Desearía…” por “Soy…” “Me he convertido en…” “Tengo…”. Seguro que te da la sensación de que mientes (un poco), pero no te preocupes, la sensación es normal, simplemente haz “como si” ya lo hubieras logrado.

4) Redáctalos en positivo. En lugar de “no quiero que…” o “quisiera que esto o aquello no ocurriese…”, escribe lo que sí quieres. Es fácil dejarse llevar por el juego de decir lo que no queremos en lugar de lo que queremos. Así que para cada meta que hayas formulado en negativo, pregúntate qué quieres por encima de todo. Es importantísimo hacerlo así.

Fíjate metas que creas que puedes lograr y que estén bajo tu control. Factibles, realizables. Tienen que ser ambiciosas, atractivas, motivadoras pero también realistas. Si te planteas ahorrar 100.000 euros en un año y te parece realista, adelante, pero si tu sueldo actual apenas alcanza los 30.000 euros, será mejor que establezcas otra cantidad de ahorro. Si nuestros objetivos nos parecen irrealizables, ¿cómo vamos a concretarlos? Es esencial creer en nuestras metas.

5) Relevantes y motivadores. Si tu objetivo financiero es ganar 5 euros más al mes, seguro que podrá ser factible, pero seguro también que no será motivador. ¿Cómo te vas a comprometer y esforzar para conseguir un objetivo tan modesto? Por lo que un buen objetivo debe ser una mezcla entre lo realizable y el estímulo para conseguir lo mejor de nosotras mismas. Debe ser estimulante, motivador, debe forzarte a salir de tu zona de confort y ayudarte a crecer.

6) Acotados en el tiempo. Tu objetivo debe tener una planificación temporal. Habrás observado que cuando tenemos un calendario nos activamos de manera diferente que cuando no lo tenemos. Si no tenemos una fecha marcada, si no nos marcamos un límite temporal, podemos caer fácilmente en la tentación de posponer: “Ya lo haré otro día, total qué más da antes o después”. Define con precisión el plazo temporal que te das para cumplir con tus objetivos: 3 meses, 1 año, 8 años.

7) Alineados con tus valores. Como vimos en el módulo 6, nuestros valores representan lo que de verdad es importante para nosotros, lo que queremos vivir y sentir en nuestras vidas. Cualquier objetivo que entre en conflicto con nuestros valores estará destinado a la larga al fracaso, porque conseguir dicho objetivo conllevará una profunda sensación de malestar. Si tengo la posibilidad de obtener un gran beneficio económico, por ejemplo, a costa de engañar a un amigo, y para mí la honestidad y la lealtad son valores muy importantes, evidentemente no lo haré, o me sentiré muy mal ganando ese dinero.

8) Debe ser divisible en submetas u objetivos intermedios. Si de camino hacia la meta final creamos metas intermedias será más fácil llevar un seguimiento de nuestro trabajo, ver en dónde nos encontramos, ver qué distancia nos queda, si las acciones que emprendemos son las adecuadas o no. Cuanto más grande y ambicioso sea un objetivo más importante es subdividirlo en pequeños objetivos alcanzables. Nos ayudará a elaborar nuestro primer borrador de nuestro plan de acción para el éxito.

La importancia de tener objetivos en todas las áreas de la vida

Es importante tener metas en todas las áreas de nuestra vida: emocional (pareja, familia, amigos), intelectual (actividad profesional, crecimiento personal, formación), espiritual (valores, aficiones, ocio), física (salud, energía, finanzas), etc. Y tratar de compaginar metas a corto, medio y largo plazo.

Como decía Napoleón Hill, “hay una cualidad que se debe poseer para ganar y es la claridad de propósito; saber qué se quiere y desear ardientemente poseerlo.”

Recuerda que todos los consejos que te traigo todas las semanas requieren de práctica y de tu compromiso para llevarlos a cabo.

Así que ahora te toca a ti. Cuéntame en los comentarios como lo llevas y si te ha resultado útil este artículo.

Y si te ha gustado, dale a me gusta y compártelo para poder ayudar a otras personas a encontrar la solución a aquello que le atormenta.

También puedes recibir directamente en tu email herramientas para sentirte bien y expandir tu potencial.

Encontrarás:

  • Consejos exclusivos. Que no encontrarás ni en el blog, ni en el podcast, o en mi canal de YouTube.
  • Ejercicios y retos para acompañarte en tu crecimiento personal a lo largo del año.
  • Ofertas exclusivas de mis cursos, libros y eventos.
  • Webinares gratuitos a lo largo del año donde podrás preguntarme lo que quieras.

Déjate acompañar.

¡Fortalece tu compromiso de cambio ahora! 

¡Recuerda! Todo empieza en ti.

Next Page »

Primary Sidebar

Entradas recientes

  • Ley de la atracción: ¿de verdad funciona?
  • Cómo detectar tus creencias y usarlas a tu favor
  • Cómo lograr tus metas ¿Vas a por todas?
  • Cómo detectar tus valores para tomar las decisiones acertadas para ti
  • Prepara tu entorno para recargar tu energía y conseguir tus sueños

Categorías

  • ACTUALIDAD
  • Varias

Copyright © 2025 AULA VIRTUAL

  • Condiciones de compra
Este sitio web utiliza cookies para asegurarte una mejor experiencia. Al usarlo, aceptas el uso de las mismas. Cerrar
Privacy & Cookies Policy

Privacy Overview

This website uses cookies to improve your experience while you navigate through the website. Out of these cookies, the cookies that are categorized as necessary are stored on your browser as they are essential for the working of basic functionalities of the website. We also use third-party cookies that help us analyze and understand how you use this website. These cookies will be stored in your browser only with your consent. You also have the option to opt-out of these cookies. But opting out of some of these cookies may have an effect on your browsing experience.
Necessary
Siempre activado
Necessary cookies are absolutely essential for the website to function properly. This category only includes cookies that ensures basic functionalities and security features of the website. These cookies do not store any personal information.
Non-necessary
Any cookies that may not be particularly necessary for the website to function and is used specifically to collect user personal data via analytics, ads, other embedded contents are termed as non-necessary cookies. It is mandatory to procure user consent prior to running these cookies on your website.
GUARDAR Y ACEPTAR